El consumo espiritual no garantiza tu sanación
En tiempos de bypass emocional volver al cuerpo es urgente
¿Quién no ha solicitado una tirada de tarot? ¿Quién no ha buscado orientación en las estrellas en momentos de incertidumbre? ¿Quién no ha explorado sus registros akáshicos en busca de respuestas? ¿Quién no ha indagado en su árbol genealógico hasta llegar al tatarabuelo del tatarabuelo? ¿Quién no ha participado en diversas prácticas en busca de respuestas o para abordar la sensación de falta o incompletitud interna?
He compartido muchas de esas prácticas y algunas otras más, he explorado tanto lo conocido como lo desconocido... y sin embargo, te confieso que el más puro, sabio y completo oráculo es tu propio cuerpo.
Podés preguntarme Cin, ¿y cuándo tengo confusión qué hago? ¿Y cuándo tengo dolores? ¿Cómo es que el cuerpo se transforma en respuesta? Porque se trata de eso, ¿verdad?¿De tener respuestas?
¿Cuántas veces has buscado respuestas externas para validar lo que ya sabías en tu interior? ¿Cuántas veces has dicho "sí, lo sabía" tras recibir un mensaje? Hacemos consultas para confirmar lo que ya sabemos. Y queremos confirmar lo que ya sabemos, porque no confiamos en nuestra intuición y en nuestro sentir. Vayamos cortando el doble check!
Me lo digo y te lo digo: La magia sucede cuándo estamos presentes, cuándo a cada confusión qué aparece la abrimos porque trae mensajes, porque cuándo hay signos y alertas del cuerpo, nos está llamado para volver a casa: “ey, acá estoy” (confirmame si cuándo te duele algo no te prestas atención, y hasta te diría realizas alguna consulta médica) y sin embargo, el cuerpo sigue hablando, nos sigue esperando. Y sigue enviando señales y lo seguimos evitando.
He sido tan dura con mi cuerpo, lo he criticado, lo he forzado para que encaje en moldes preestablecidos, le he impuesto cargas y expectativas sin fin, y tantas veces ni siquiera lo he mirado. Me he desconectado de él, he habitado tanto en mi mente que he olvidado que tengo un cuerpo. Pero de un tiempo a esta parte, he empezado a escucharlo, a amarlo sin condiciones, a atender sus necesidades, desde lo que necesita para nutrirse hasta a dónde anhela llevarme, qué proyectos quiere emprender, con quién desea compartirse.
Hay tanta información adentro tuyo que ya no tiene sentido que la busques afuera. Pasas más tiempo buscando soluciones a problemas que probablemente ni siquiera tenés, en lugar de simplemente vivir. Pasas más horas consumiendo cómo sanarte de algo, qué seguramente no necesitás, que haciendo eso que lees. Pasas más tiempo haciendo diez mil encuentros espirituales, que dejando al cuerpo procesar todas esas emociones que te desbordan y no sabés qué hacer, porque no nos enseñaron a sentir, ni qué hacer con todo eso.
SOS TU BRÚJULA
Sos tu brújula. Y aunque creas que tenés las agujas apuntando para cualquier lado, te aseguro que es el lugar que hoy tenés qué mirar. Sos tu tesoro. Ese cofre que se cierra para ser enterrado cuándo quiere alejarse del mundo y que se abre su cofre cuándo alguien lo descubre, pero te digo algo: no necesitas que alguien lo haga, o qué alguien te descubra, necesitas hacerlo vos.
Adentro llevas historias, vida, emociones, preguntas, respuestas, ilusiones, desilusiones, sueños, acciones, y tanto más…¿No te parece un montón? ¿Cuánto más querés de vos?
Te invito a realizar una práctica somática
Para aplicar en tus días te comparto un mantra que me ha servido para recordarme quién soy y para no soltarme más cada vez que no creo en mí misma: Soy inmensa/o. Soy completa/o. Soy suficiente.
Y para qué sientas, escribas y bajes al cuerpo hacete la siguiente pregunta: ¿Dónde me duele? y date más amor ahí. Podés acariciarte el lugar y quedarte respirando, podés escribir luego, registrá eso qué te sucede, porque vos te sucedes y te perdés de vista tan fácilmente. Estate ahí, presente, porque necesitás compartir más tiempo con vos.
Voy dejando de susurrar ciertas cosas, para volver al mate del domingo, al otoño amarillo que me abraza y a mí, porque también necesito darme más amor aquí.
Cin ~ ♡
Si te dan ganas, dejá tu comentario. Podés compartir un pedacito de mi newsletter, reenviarlo, o mandárselo a alguien a quién le pueda hacer bien. O todo eso junto.
Para conocer las actividades que se vienen en el mes, sobre todo si estás en Montevideo, aquí te las comparto: Volver al cuerpo